El contenido del documental nos lleva de la mano a realizar reflexiones importantes en cuanto a las actividades que realizan los gobiernos, las empresas, la religión y la sociedad en general, en un marco organizacional que llamamos “corporación”, que no representa otra cosa que no sea una forma de control aceptado por quienes la integran.
Es increíble de qué forma hemos llegado a ser enrolados por las corporaciones en cualquiera de las manifestaciones que se presenta, así como la forma en la que dirigen nuestro pensamiento y prioridades. El estado de inconsciencia e ignorancia en el que permanece la sociedad es tan conveniente para que sigan operando que su principal fortaleza se siembre en la desinformación o información orientada a obtener un beneficio, pues todo se mide conforme las ganancias económicas que se obtienen.
Además de lo anterior, hizo eco en mi mente la información que se vierte sobre la contaminación ambiental, es un tema parte de nuestro lenguaje cotidiano de nuestras acciones comunes ya sea para prevenir o para multiplicar ese hecho con múltiples efectos incuantificable. Es increíble como devoramos día a día aquello que nos alimenta y nos da vida, tenemos un paraíso que nos provee de todo sin embargo creamos nuestro propio infierno con nuestros, pensamientos, actitudes, acciones e irresponsabilidades.
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